11.5.10

"Hilarioso"

Últimamente he visto al presidente de la república decir que ya se acabó la crisis y que eso se nota en el decrecimiento del desempleo. Yo me limito a sonreir.

Hoy fui a una entrevista de trabajo y acabé muerta de risa contandole chistes al otro que iba por el mismo puesto. Así es la vida y como no estoy dispuesta a pelear con ella y me estoy dejando llevar por ella, como canasta en el río y estoy disfrutando el paseo. Solo sé que más que nunca veo gente desesperada en condiciones e trabajo bastante lamentables.

En mi último trabajo estuve como editora de una revista. Cuando ingresé me pidieron firmar hojas en blanco así como un contrato sin firma del contratante. Y al parecerme un trabajo interesante y confiar mucho en el jefe gordito firmé todo y estuve casi dos meses en un cuartucho sin ventanas con solo un baño mixto que se limpiaba cada 15 días. Recibí instrucciones de un analfabeta que me pedía textos "hilariosos" y que no fueran "redondantes"...recibí pedidos irracionales, groseros y muchas veces sin sentido. Tuve la paciencia de una santa, lo juro.

Cada día que estuve ahí me daba cuenta que era una absoluta pérdida de tiempo y que para mi jefe, el trabajo que toda esa oficina maquilaba podía ser realizado por un mono en patines. Cuando decidí renunciar me recordé la paciencia invertida en todo el asunto y fui con mi cara de pendeja a hablar con el gordito. Todo iba bien, hasta que le pedí que me diera una copia del contrato y las hojas en blanco y ¡ habrán de ver que se armó la segunda guerra mundial !. Sobra decir que lo que hizo al pedirme firmarlos inicialmente era ilegal...¿y aparte se enoja cuando se le pide hacer lo parcialmente correcto?. Me salió con que él no era mi jefe si no su hermano que vive en otra ciudad (al que ni conocí por cierto) y que no me podía tramitar nada. Yo me quedé con la boca abierta, ba con la intención de desaparecer de la faz de la empresa, a firmarle la renuncia, el finiquito de risa y lo que fuera por no volver a verle su horrenda y granosa cara. Hizo lo posible por hacermela difícil.

Todos conocemos a este tipo de empresario provinciano, que generalmente suele ser un tonto con 3 dedos de frente y muy pocas ideas, pero entre las que persiste el pagar lo menos posible y sacar el mayor provecho del empleado. Y no me refiero a optimizar su trabajo, a usarlo para todo lo que sea posible, hasta de punching bag. Hice lo que cualquiera haría, me fui volando de ahí, no sin que antes tratara de ofenderme infructuosamente. Mis compañeritos se despidieron muy lindos de mí y supe que ese mismo día renunció uno más. Solo queda un diseñador y una administradora que estudió hasta la preparatoria. ¡Éxito asegurado!.

Muchos adoran la estabilidad que les da su trabajo diario, aunque odien lo que tienen que hacer y admitan que sus jefes o compañeros son insoportables. Ya dejé de preguntar quien es el bicho raro; si los que llegan a amar un cuchitril en donde pasan 10 horas diarias perdiendo la vida haciendo corajes o yo que ando de trabajo en trabajo persiguiendo como loca un sueño cual mariposa, sin importarme traer solo pelusa en la cartera.

Tampoco estoy segura de si es mucho pedir trabajo donde pueda usar algo de lo que aprendí en la carrera, por un sueldo mediano con gente agradable.Que lo haya vivido una vez no es suficiente prueba...Aquí aplica aquel concepto en donde siempre hay dos de las variables y falta una. Y cada uno sabe cual es la que puede sacrificar a cambio de dejar el alma en el escritorio. Cuestión de enfoques. Cada ser humano se construye una felicidad a su medida, yo me la estoy construyendo y me importa poco la cantidad de empleos que tenga que dejar hasta toparme con un trabajo que valga la pena.

6.3.10

Claire

Anoche supe que pasó con ella, vi el final de una película que empecé a ver hace varios meses. Misma que no terminé de ver porque se acabó la batería de mi lap. El único aparato encendido en todo el departamento.

Fue el día que sin duda me he sentido más asustada.

Era un día normal, entre semana. Salí del trabajo cansada y tomé el camión que me llevaba al metro. De ahí abordé uno de los vagones anaranjados, que se encontraban inusualmente llenos para esa hora del día. No le di importancia y durante el viaje escuché algo de música. Tarareé la canción hasta que salí del vagón, canté un poco en los andenes...hasta que subí las escaleras hasta la calle y me di cuenta que el único punto iluminado en la calle era la luz difusa del túnel del metro.

No sabía si caminar, si regresar al metro. Faltaban más de 5 cuadras largas sobre una gran avenida. Las últimas gotas de llovizna caían frías sobre el pavimento. Di algunos pasos animada por la luz del metro, aunque escasa; presente. Oí crujir hojas de un árbol y ello me alertó aún más...-no puedo ver ni lo que piso.- Miré las calles, el tráfico era anormal. Unos pocos coches pasaban lentamente, siguiendo caminos imaginarios sinuosos como serpientes. ¿qué esquivaban?....¿cómo llegaría a mi casa?.

Tomé el celular como lo haría en cualquier emergencia, llamé a mi compañera de departamento y le pregunté -¿dónde estás?- y me respondió -tengo miedo, estoy caminando a la casa y no veo nada-. Le dije un chiste, que salió de los puros nervios, creo. Colgamos y le dije que igual iba en camino pero no sabía ni como. Una súbdita corriente de aire me devolvió a la idea de hacer y dejar de pensar, pude sentir que silbaba entre las ramas que aún permanecían colgadas en el árbol. No tenía idea de que había pasado.

Caminé y me alejé más de la luz que ahora veía tan tibia, las pobres luces amarillentas de los vehículos que pasaban ocasionales dejaban rastros de luz y durante ellos apresuraba el paso oyendo toda clase de crujidos. Mentalmente repasaba: hoja, envoltura, botella de pet, piedra, banqueta. Tenía miedo de chocar con algo. Realmente no veía nada, por instinto extendí las manos frente a mí y si algo o alguien estuviera delante mío lo tocaría con las manos primero. Era aterrador, por momentos pensaba que pronto sentiría alguna tela cálida y que sería una persona menos asustada que yo y buscando sacar provecho a la situación. Apreté mi bolsa hacia mi cuerpo, como si eso fuese lo más malo que pudiese pasar. El viento me aulló.

No sé cuanto tiempo pasó, probablemente hayan sido 20 minutos, pero para mí fueron horas. Cuando caminé suficiente esperé que coches iluminaran mi camino para descubrir si la callecita lateral era la que debía de tomar. Sí era. La tomé, ahí no pasaba ningún vehículo y sentí ganas de correr pero era imposible con tanta negrura abrazando todo; los edificios, los árboles, a mí. Los músculos de las piernas se sentían cada vez más compactos, adoloridos de tanta tensión, por el frío. El viento me había despeinado el cabello. Las banquetas estaban llenas de ramas, pude distinguir árboles apoyados en los cables del trolebus, tropecé con muchas cosas, nada vivo.

Tengo un vago recuerdo de que al tomar mi calle troté hacia la puerta del edificio, el aire helado acarició rudamente mis mejillas y por un minuto sentí que desafiaba al mundo. Mi llave la había sacado cuadras antes siquiera y la apreté tanto que mi mano tenía manchitas rojas al día siguiente. Cuando entré mi compañera estaba aterrada y parada aún junto a la puerta; con una vela en la mano. Todo estaba lleno de hojas, adentro del departamento habían también. Su cabello, mi cabello. Cuando pude ver bien su cara pude sentir a una hermana de miedo; me platicó que vio un par de accidentes, que no supo como llegó a la casa, que estaba empapada. Después del consuelo cada una fue a su cuarto. Ella se durmió y yo estaba tan nerviosa que encendí todas las velas de mi cuarto, habrán sido unas 19.

Encendí la laptop, por supuesto no había internet. Tengo que hacer algo, me temblaban las manos. Tomé la bolsa fría que estaba sobre mi buró y vi un DVD que había comprado el fin de semana anterior "Les Brodeuses" leí en la portada y rápidamente la puse y me recosté. La luz del monitor fue reconfortante. Luz al fin. Frente a mí apareció una pelirroja francesa, hermosa.La vi bordar piel de conejo en una estola. La vi. Hasta que la batería de la lap se terminó y el monitor se apagó abruptamente dejandome terminar aquella noche de miedo solamente con mis velas, pero ya no me sentía inquieta. Mi cuarto olía a vainilla y cuando dormí sentí que tenía en las manos la piel de conejo...las telas tan suaves en el telar...ya no me preguntaba qué había pasado afuera sino....qué habría pasado con Claire.



Claire
Les Brodeuses, película de Eléanore Faucher



28.2.10

Amor a quien amor merece

Hace poco escuché a alguien decir que "la ropa se lava en casa". Hacía muchísimo tiempo que no oía esa frase y mucho menos en ese tono despectivo que despertó una vocecita dentro de mí y muchos pensamientos sobre el lavadero de mi casa.



Hoy, durante gran parte del día, estuve pensando en dónde está mi casa, cómo es...en quién deposito mis secretos, mis sueños, con quién comparto mis dolores, a quien le llevo mis alegrías...¿qué se supone que hagamos con nuestras entrañas cada vez que un sentimiento se desborda?.

Afortunadamente, al día de hoy, sé que tengo compañeros de vida que sé que pueden recibir estas entrañas enmarañadas y sin forma y darme un abrazo y luego ayudarme a ponerlas en su lugar. Me siento agradecida en el recuento pude sacar aquellos tesoros de persona que llevan muchas batallas conmigo y algunos hasta comparten medallas y hasta mis heridas de guerra. Muchos otros que recorren los caminos paralelos para no verse afectados y que son compañeros de los buenos momentos. Me di cuenta que los he mezclado injustamente, que cuando digo; -mis mejores amigos- incluyo a uno que otro que sonríe cuando le he platicado algo delicado, sonríe y cambia de tema; u otros que se interesan por los datos por curiosidad...como leyendo el periódico al cual tampoco se le pregunta nunca cómo está.

Nadie queda en el exilio, pero amor a quien amor merece. Llamemoslo reacomodo y reacondicionamiento de las habitaciones. Necesito un ingeniero, un arquitecto, dos albañiles, un jardinero, un pintor un plomero, un electricista y un carpintero. Esta casa está en remodelación, ya no quiero que sea la misma; en honor a mis amigos más grandes. Los amo.

27.2.10

23.2.10

Receta del día: Curry Remix con pollo, manzana y papas

Recuerdo cada vez que cocino y no porque hayan sido pocas. Cada entrada a la cocina tiene su historia, sus para qués, sus para quienes.

Parece que fue ayer que lo único que podía cocinar era una olla de arroz con lentejas que me duraba las 3 comidas de hasta 2 días; siempre he pensado que la comida compartida sabe mejor...y esa olla nos daba para él y para mí. Bueno, no nos atoremos con arroces del ayer, je. Hoy les voy a contar de mi última incursión en la cocina. Curry de pollo con manzana y papas.

Puristas grastronómicos: Esta receta no contiene ningún secreto ancestral y ni siquiera está realmente basada en una receta. Es mi interpretación personal del curry. Quedan advertidos, no se aceptan reclamaciones.

Ese sábado me levanté a las 7 y me di cuenta que en fines de semana el mundo se despierta más tarde y que por lo menos el supermercado estaría cerrado ¿que por qué no fui al mercado? porque ahí no hay muchos de mis caprichitos de último momento, cuestión de surtido e importaciones, ejem.

Antes de ir al super releí unas receta en la web y decidí hacer un remix. Nunca se me ha dado seguir una receta al pie de la letra y espero que jamás ocurra, quizá significaría la doblegación de mi espíritu o taaal vez muera 10 días después de que ello ocurra, quien sabe. Ya en el super escogí pechugas de pollo sin piel ni huesos (pobres), 2 paquetitos de papas cambray preocidas, 2 manzanas rojas de las peques, 1 cebolla, 2 dientes de ajo pequeñitos, Curry en polvo, 2 latas de puré de manzana y 1 cuarto de crema de leche. Les cuento que me vi super linda, porque soy muy indecisa y devolví latas para llevarme las manzanas naturales y las llevé hasta el anaquel...siempre tan detallista.

Cuando llegué a la casa metí a enfriar una botella de vino que tenía en un panel con la leyenda "rómpase en caso de emergencia" para compartir. Puse a hervir con agua y una pizquita de azucar las manzanas picaditas. Mientras tanto encendí la radio y canté un par de canciones pop...siento que sin canciones pop la música no queda tan buena.

En otra sartén pequeña pongan los dientes de ajo aplastaditos y la cebolla en trocitos pequeños, déjenlos cocerse sin dorarse, ya saben todo en exceso suele ser de mal gusto. Mientras en la licuadora puse el puré de manzanas, un poco de mostaza amarilla, la crema de leche, echenle especias (yo revisé el anaquelito) y le puse pimienta, 3 cucharadas de curry, media de sal, media de azucar, perejil. Y si ya hay manzanita picada cocida, echenle un poco; sin mermar los trocitos que luego saben rico junto con el pollo y las papas. Esperen al ajo y la cebolla y ya cocidos denle rienda suelta a la licuadora. Disfruten el ruido que hace, como cambia de matices barítonos mientras deshace todo lo que le echamos.

¿Han ido a un spa? Ok yo no, pero creo tener una idea clara así que mandemos a las pechugas de pollo a un spa. Primero demosles un masaje con aceite de oliva y un poquito de mostaza amarilla, les espolvoreamos salecita y perejil seco en trocitos y las dejamos reposar (pero nada de sol). Ahora a la cama de bronceado "aka" sartén....rocíenla con aceite en spray (no queremos grasa extra) y denles una sesión de baño en ellas hasta que tengan unas cuantas vetas doraditas, unas pocas.

Muy bien, estamos casi listos. Preparen una cacerola amplia, pongan una primera mano de salsita; ahora pongan unas pechugas, las papas cambray precocidas y las manzanas en trocitos; encima más salsa y así van intercalando todo. Ahora enciendan la lumbre en lo más bajito y dejenlos conocerse, así nace el amorrrrsss.

Después de 10 minutitos el amor ya habrá surgido en la cacerola; apaguenle pues y pongale tapa al asunto. Caliente antes de servir (la comida), lo demás que deba ser calentado que sea después de la comida, nos gusta la higiene.

Ni me digan -aaaaay- así no va la receta-, quedó delicioso y eso es todo. Hasta mi mamá que frunce el ceño con cada cosa que cocino quedó encantada....si puedo hacerla sonreir con ese curry, seguro a tí también. Y eso que ella ni probó el vino.

19.2.10

Amour à mort

(Egon Schiele)

Il faut porter ses vices comme un
manteau royal, sans hâte. Comme
une auréole qu'on ignore, dont on
fait semblant de ne pas s'apercevoir.
Il n'y a que les êtres à vice dont
le contour ne s'estompe pas dans la
boue hialine de l'atmosphere.
La beauté est un vice, merveilleux, de la forme.
(César Moro, Amour a mort)

15.2.10

LIFE IS LIKE A BOX OF CHOCOLATES

You always know what you are going to get...if you read the label on the box.

13.2.10

About single ladies

Si no sabes que regalarme este fabuloso 14 de febrero,
pienso facilitarte la vida:
Muchas muchas pilas AA
Para el contro remoto
¿Pues que pensabas?


11.2.10

SEX IS NOT THE ANSWER
Sex is the question and yes the answer!

Loved once, loved twice


AMAR es perderse unos minutos en un sueño; en un letargo amable sumido en caricias y besos; resumir el mundo en las cuatro esquinas de una cama y profanar un alma ajena. Cuántas marcas dejas, cuántas humedades olvidas. Quién te recuerda, quién aún pasa los dedos sobre su piel recordando la tuya.

Amar es entrar en el infierno de aprender a perder, de poder desgastar con el pensamiento a una sola persona, su olor, sus manos. Quien decide amar sabe que lo puede perder todo, incluso a sí mismo. El amor es un laberinto y la mayoría se queda dentro para siempre, tocando a ciegas las paredes frías en espera de encontrarse con una mano tibia.

He tenido amores que saben a sal, aromas de fruta, caricias de piedra tibia, besos con sangre, miradas de mar, letras de brisa, risas de vidrio, juegos de humo…y todo lo guardo en una caja de terciopelo verde. En días de soledad la he abierto, algunas veces nostálgica, muchas otras iracunda, queriendo tirar todo por la ventana, como el briago que desea deshacerse de la botella.

El único amor que permanece es aquel que no es correspondido. Es como la planta aérea que se enreda al árbol sin permiso y en éste se sostiene. Las ramas pequeñitas se aferran al tronco enorme del árbol y trepan queriendo alcanzar la copa; cada paso hacia arriba, una caricia que sobra. De cuando en cuando le da un beso fortuito y en ello se reverdece.

Lo que no podemos tocar es lo único que permanece irrompible. He ahí el valor del amor platónico. Todos hablan del amor pero nadie está seguro de lo que es. Es tan buscado como temido. Bendito y maldito. Causa de nacimientos y buen numero de muertes. Nos pasamos la vida buscándolo y tratando de adivinar que forma tendrá ahora, a qué sabrá esta vez. Quizá solo existe el amor al amor mismo, lo demás podría ser otra cosa.