21.8.08

Lost...in love


Todos tenemos algún amigo que cuando tiene novia es causa perdida. Que deja de asistir a las reuniones, de atender llamadas telefónicas cada 3 días que encuentra el amor.

Sus mundos giran alrededor de sus novias y cada vez que se enamoran los perdemos. Si están felices están noviando, besandose de los más chulos en las salas de sus casas y por eso no pueden asistir a otros compromisos, porque no pueden faltar a su cita diaria a intercambiar saliva...que cutes. Por otro lado si pelearon nuestro amigo está depre en su casa, dormido, rumiando el coraje, intercambiando mensajitos rabiosos o llamadas gruñentes. Por supuesto que si están lejos uno del otro...wácala, los ojos de borrego dormido plus nostálgico, el aferramiento crónico al celular y obvio el encerrón obligatorio para extrañarla con ganas.

Sí, todos tenemos de esos. O tuvimos. A todos nos gusta pensar que la etapa pegostiosa lunamielera se terminará y se dará cuenta que el mundo alrededor siguió girando mientras ellos se miraban a los ojos durante horas. Nadie niega lo tierno del asunto, claro que nos gusta ver al amigo feliz, enamorado hasta las chanclas y sonriendo por el olor a pasto cortado; sin embargo sus prolongadas ausencias poco a poco hacen que ya ni lo recordemos para invitarle a nada o de plano aunque lo recordemos sabemos que no valdrá la pena decirle porque seguro estará en algún asunto novia-related. En algunos casos ya ni se le menciona en las clásicas anécdotas rancias que el grupo de amigos saca a colación en cada reunión...

La pregunta de todo este asunto es ¿hasta cuando? ¿hasta cuando es posible mantener una amistad que se sostiene del recuerdo, de la nostalgia sin ojos de borrego a medio morir?. ¿hasta donde empatizamos sobre estos enamoramientos que no dejan espacio para nada más?

Yo he conocido dos casos hard-core de este amor encadenativo, jeje. Uno de ellos salió de mi vida por la puerta de atrás, la del gato; y de la vida del resto de sus amigos para irse a casar, con un chico agradable, hasta chistoso...llevamos años sin hablarnos y por supuesto que no le hará falta hasta el día en que se divorcie (cruz cruz) y quiera platicar con sus amigas....perdidas. El otro amigo, después de años de verlo desaparecer intermitentemente ha colmado mi breve paciencia (me acordé de Thalía, por eso de la breve cintura) y obvio comienzo a pensar...soy yo, porque no tengo novio, pero no, recapitulando mis años de enamoramiento y mini-enamoramiento me doy cuenta que nunca falto con mis amigos, y que logré entender que hay tiempo para todo en esta vida, tiempo para besuquearse y anexos, tiempo para reirse a carcajadas con los amigos, tiempo para la familia y tiempos para mezclar a unos y a otros. Pero creo que eso se logra solo cuando te has dado cuenta que has perdido tiempo y tomas conciencia de lo valioso que puede ser perderse momentos...nada más así. Cuando miras atrás y dices -¡Madres!- 

Perder el tiempo y perder amigos, suena tan feo uno como otro...perder ambas cosas aún más horrible. Been there, done that; pero hay gente que no parece aprenderlo nunca, quizá necesiten perder más amigos, o un zape, jejeje. Es como vivir en Lost, pero del amor, que puede ser padrisisisisisimo....por un tiempo, hasta que llegue por tí el avión.

* no, Air Suply no tiene nada que ver en el asunto, jajaja

19.8.08



Justo cuando me convencí de que no existía más de eso alguien vino a sacarme de mi error con
una sonrisita adormilada y una frase, -te llevo al aeropuerto-. Parpadeó mientras lo decía y yo 
miraba sus pestañas...dos o tres pensamientos ocupaban mi cabeza, él solo me veía a los ojos, 
despreocupado.


Tratando de dar una respuesta organicé el revoltijo y lo único que vino a mi mente fue -Caballo 
que vuela no necesita espuela-. No le dije nada, sonreí y acaricié su frente, lo besé recordando sin añorar el día en que tuve que pedirle a otra persona que me llevara al aeropuerto y no quiso.

12.8.08

De


esas noches en donde piensas -más- en donde ninguna caricia es suficiente, las miradas no parecen bastar y los besos son pocos al final de las cuentas.

El perfume huele como siempre, pero desaparece todo en una sola inspiración. Te despides apartandole el cabello húmedo de la frente y besando los labios que aun sonríen.

 Cuando te subes al auto para marcharte y lo único que piensas es en regresar, no sabes a qué pero quieres estar de nuevo frente a esa puerta y verle. Volver a la calidez de esas sábanas y acariciar esos brazos, besarle los hombros. 

-Más- respiras, -más- se agita, -más- gritas.

8.8.08

Dinero de Judas


Sin duda es una pena lo ocurrido a la familia Martí, nadie niega que han vivido algo que no quisieramos que le sucediera a nadie. Sin embargo es algo que ocurre todos los días a miles de personas en México y duele ver como los medios y el gobierno solo fijan su atención en los casos de familias adineradas...a pesar de las diferencias que la sociedad pudiera hacer entre todos los que conformamos México, hay una faceta en la que todos somos iguales.

Tuve la tristeza de leer la carta del sr. Martí, que como padre lanza un grito desesperado de ayuda, ahogado por la incertidumbre y el miedo. Como ser humano no podemos dejar de ver más allá de lo imponente que pudiera ser como empresario y ver a la persona, al padre que suplica y que sabemos que llora y no puede dormir por las noches. Que al confirmar la muerte de su hijo se dio cuenta que el dinero que había logrado esta vez no serviría de nada, que ningún esfuerzo había valido la pena y ahora debía enfrentar y despedirse para siempre de un ser querido. La esperanza no valió de nada, ni los millones de pesos que parecieron nada a la hora de entregarlos, dinero de Judas, que se lo lleven.

Sí, como personas podemos empatizar sobre los sentimientos, podemos imaginar lo que vivieron e igual mirar al cielo y pedir por ellos. Pero también podemos darnos cuenta que si esto nos ocurriera las cosas serían diferentes para nosotros. 

¿No es terrible saber pensar cuánta gente sobrevive a estas tragedias sin el apoyo de gestiones "urgentes" del gobierno? sin búsquedas de empresas de seguridad privada, sin apoyo de líderes de opinión, sin policías que los pelen, sin investigadores privados, sin psicólogos....sin que nadie más que los vecinos les expresen su apoyo.

¿Cuántos operativos se habrían movido si solo hubieran secuestrado al chofer Jorge Palma Lemus? ¿Cuántos medios expresaron condolencias por la muerte de este señor?. Como mexicano sabemos que cero, que nada y también que ello es por lo delgado de su cartera. Porque en su colonia lo conocen y que más que un nombre es un número que se suma a las estadísticas del terror en México.

La belleza de nuestro país, la calidez de su gente, lo hermoso que tenemos se olvida cuando recordamos las tragedias que viven tantas personas, tantas injusticias, heridas y muerte...y que son en vano, porque probablemente se perderán en el anonimato. La familia de Jorge Palma Lemus lo extraña también, llora y de ellos nadie se acuerda, porque no empresarios prominentes, no tienen puesto en el gobierno, no son familiares de gente influyente, no son amigos de ningún artista. No son nadie...tu familia y mi familia tampoco, si algo así le pasara a uno de los tuyos el Presidente no promovería ninguna reforma a las leyes.

Hoyo.

7.8.08

Capricho pistache


Supongo que todos tenemos caprichos, algunos fáciles de satisfacer y otros no tanto. 

Yo tengo un capricho que nació hace más de 10 años, cuando entré a la casa de un antiguo novio. Ese día entré y recuerdo que estaba nerviosa por conocer a su familia...esa es otra historia, lo que hoy quiero contarte es lo que vi cuando entré...el piso era blanco y pulido, sobre ella un cursi tapete que casi podría apostar fue herencia de la abuela, casi pude sentir el olor a naftalina. Me ofrecieron asiento y algo llamó mi atención...un sillón antiguo verde pistache. Notoriamente ese no era su color original y el resto de la sala delataba la renovación. No pude sentarme ahí, mi entonces novio me jaló hacia el sillón doble con estampado floreado abuelitesco, sentí una especie de desilusión. Después de ese día me senté en el sillón verde todas las veces que pude, estirando el cuello, para sentir el respaldo alto y asiendo con las manos las orillas de los apoyabrazos.

Ese sillón siempre me gustó, lo mencioné a mi novio un par de ocasiones pero no le pareció importante. Por algún motivo para mí esto trascendería y el capricho de tener un sillón igual me perseguiría al paso de los años hasta cumplirse hoy casi 12 años de aquel día en el que no pude sentarme en él y más de 10 en los que no he vuelto a esa casa. Como es la vida, que cuando entré a la oficina en donde trabajo descubrí que tenían sillones muy similares, en colores primarios y brillantes; el recuerdo del capricho atenuado en seguida regresó a torturarme -Gaby...no tienes sala- -Gaby, no tienes donde sentarte excepto tu cama y las dos sillas blandengues que te prestaron- -Gaby cómprate uno así-...etc. Las prioridades de anidar en mi departamento me llevaron a invertir mucho en mi cuarto, el que casi está terminado y es aquí donde entra el sillón tan mentado.

Antenoche yendo por el camino a Santa Lucía miré la tienda de muebles usados que siempre repaso con la vista y con sorpresa descubrí ¡¡ un sillón como el que quiero !!, sí, con el tapiz original, algo sucio, pero muy decente y en condiciones realmente admirables para la edad que supongo tendrá. Por prisa no pude bajarme pero anoche saliendo de la oficina fui a dar ahí y en la oscuridad de una terraza hablé con 3 hombres y una mujer sobre mi propuesta de comprarlo y llevármelo. Sentía la adrenalina en la sangre, sí, por un sillón, que podría ser mío. Mi diálogo con el cuarteto vendedor se veia revuelto porque yo al mismo tiempo pensaba en qué color lo tapizaría -¡quizá verde pistache!-.

No traía el dinero suficiente pero si dí una cantidad para separarlo, que estaba dispuesta a perder en caso de ser un engaño por parte del cuarteto weird. Me marché porque no tenía como llevármelo, con la promesa de regresar hoy y con la esperanza de que cabrá en mi coche. Regresé emocionada, pensando como se verá solitario en medio de la sala vacía, brillante en verde y conmigo sentada escribiendo en la lap.

Mío, mío...el capricho es mío ya. Pistache.


5.8.08

Done drifting


I´m done drifting, I am ready for living
I´m done drifting, I am ready for living
With you

And though the world is big and wide
What I want is peace inside
And though there´s still so much to do
All I need is you

I´m done searching, I´m ready to dig in
I´m done searching, I´m ready to dig in
With you

And tough we still have far to go
That´s alright, we´ll take it slow
And though the days are often long
With you here i can be strong

I´m done wishing, I´m ready to giving
I´m done wishing, I´m ready for giving
With you

And though the world is big and wide
What i want is peace inside
And tough there´s still so much to do
All i need is you