El domingo me dijo estoy aquí.
Nunca me había pueso a pensar la multiplicidad de connotaciones y significados que puede
tener este breve par de palabras.
Estoy aquí podría ser uno o ninguno de estos mensajes, podría ser todos, la suma parcial o total de estos:
* Mi ubicación es....bla
* Cuentas conmigo
* Ten presente mi lugar...y el tuyo
* Yo aquí y tu ahí
* Estamos cerca
* Estamos lejos
* No me he ido
* Todo sigue igual
* Me encuentro vulnerable
* Ven por mí
* No vengas por mí
* ...
Creo que esto sería infinito, el juego con las palabras podría ser tan vasto como para enloquecer; si extrajeramos cada palabra y la desmenuzáramos no acabaríamos nunca. Sin olvidar que cada persona tiene su propia cosmovisión de la funcionalidad y connotación verbal.
Así es, cada persona es un mundo....de palabras también, y cuando éstas no son claras o no son suficientes, lo que queda para entender es remitirnos a sus actos; éstos no se andan con rodeos y nos entregan la verdad en una agradable caricia o con un golpe seco, sin embargo el rango de error en la interpretación es siempre menor.
Hoy odio las palabras tanto como las amo.
Por hacerme pensar en ideas ulteriores a las expuestas, por hacerme suponer y esperar...a alguien que no está aquí.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
2 comentarios:
*sigh*
*sigh*
Publicar un comentario