18.8.07

La sola soledad

Me he encontrado caminando entre multitudes que me hacen sentir cómoda, de vez en cuando soñé con perderme entre las multitudes, ser parte de un todo homogéneo. De un movimiento continuo que arrastra que reta a permanecer parado en el límite.

Los sonidos son discontinuos, variantes en su volumen y forma; los gritos del gasero, los voceos del vendedor de discos, los niños cantores, el zumbido del metro que corta el aire del tunel, la respiración del anciano que se recuesta dormido en tu hombro. Todos somos uno, se pierde la distancia del espacio y el extraño te sostiene el brazo para que al frenar el vehículo no te caigas.

En la entrada del metro Lázaro Cárdenas hay un indigente; el primer día que lo descubrí dormía sobre un sofá de lujo, nuevo y limpio...lo descubrí robando y cuando me vio sentí miedo, pensé que la siguiente sería yo, así que fingí no verlo, me había quitado un zapato porque me lastimaba el pie, así que correr no fue mi primera opción; le sonreí y el se acercó decidido a mí. Mi corazón latió más rápido y cuando lo tuve enfrente me dijo -a veces tengo hambre-. Durante los siguientes días cambió su sofá fucsia por unos cojines decorativos rojos y verdes, luego por una maceta con flores hechas con hojas de elote, y la última vez tenía un cachorrito amarrado a las rejas del metro...era como si el hogar no se concretara nunca, somo si hiciera suyo el espacio por tiempos limitados.

Aquí hay que aprender muchas cosas y solo he aprendido algunas; en mi camino diario paso por una serie de talleres mecánicos, el primer día un tipo me saludó con el clásico acentito morboso y burlón y creo que nunca esperó que me detuviera en seco y le dijera sonriendo -buenos días señor, que tenga un muy buen día-. A partir de ese día todos ellos me saludan con todo respeto y a veces hasta intercambiamos algunos comentarios genéricos sobre el tiempo o la cantidad de trabajo. Así es sobrevivir o morir en el miedo.

Nunca había pasado tanto tiempo sola, sin ruidos, sin tele, sin plática; mis compañeros han sido mis libros que se acaban poco a poco, la buena Ella Fitzgerald, los gritos de una señora y su padre anciano y un desconocido que canta ópera... o eso cree. Es una soledad rara, a veces cansada. Hace unos días conocí a un hombre en el metrobus que se acercó pidiendo una dirección...pero ¿a mí? ¿la provinciana? nos reimos un ratito y aunque insistió en irse conmigo a casa mi rancherez y mi prudencia me hizo dejarle donde estaba después de darle un beso en la mejilla...su sonrisa me lo dijo todo, me sentí diferente y en un lugar en donde eres el habitante 397,868 hace del día algo especial. ¿Cómo sentirse especial aquí? ese es el dilema.

He asistido a entrevistas de trabajo, una en particular me emociona mucho porque es una empresa fabulosa, el trabajo de mis sueños y pasé a la última etapa de selección...no diré nada más porque odiaría echarle sal; pero eso sí, les comento la experiencia en una empresa china de nombre Doble Vela que se dedica a la venta de productos promocionales y para el hogar; me comentó que el personal nunca les dura, me hizo las preguntas de rutina...que si tu mamá, que si tu hermana, que si tu papá. Algunos sabrán que mi papá falleció hace algunos años y aunque no tengo ningun inconveniente en hablar de ello ni explicar la rarísima enfermedad, la mujer (Aracelly) me hizo cualquier cantidad de preguntas de pésimo gusto sobre ello, qué cuanto tiempo estuvo en coma, que si de verdad queda uno paralítico....yo trataba de mantener la tranquilidad y el sobrante de sonrisa, pero ella me miraba a mí y al monitor de su computadora mientras platicaba por Skype o como se escriba esa madre que ni me importa. El caso es que la tipa se reía abiertamente mientras yo hablaba del coma que precedió la muerte de mi papá y que esto sucedió 5 días antes de mi graduación -¿en serio?- dijo sonriendo la regordeta mujer. No respondí y seguí sonriendo.

No me afectó y accedí a hacerle un proyecto complicadísimo de "prueba" que para mí en español es "no tenemos la más puta idea de qué hacer y necesitamos pendejos que comiencen a armar lo que yo no puedo hacer". Lo hice y les gustó y me llamaron a las 2 diciendome que me presentara a las 5; debo decirles que me queda a 2 horas de mi casa y que es una zona de la chingada en donde hay mas trailers que coches, elegantemente le dije que no podría asistir poque tenia otra cita, pero en mi cabeza rondaba que la gente no les dura, recordaba sus cachetotes brillando frente al monitor mientras decía -ajá, ajá- y pensé (me disculpo de antemano por la grosería) A LA VERGA, y con toda mi diplomacia le dije, Aracelly te agradezco la llamada pero hoy no puedo porque ya es tarde para cancelar mi otro compromiso....y ¿adivinen que me dijo? -¿Entonces así lo dejamos?. Le agradecí su llamada y le dije, si...muchas gracias.

Cosas que pasan cuando ponen simios que descubren el skype o que descubren que su fealdad o gordura pueden pasar a segundo plano cuando no les ven la jeta. Cada cara es un mundo diferente, los rostros no se repiten nunca y cada salida es un viaje a otra ciudad; nada paga la experiencia de levantarse cada día y de poder toda clase de espectáculos, de presenciar las pláticas más absurdas entre los apretujones y la pérdida de lo que nos queda de virginidad.

Ya me gustan las sopas Maruchan y...LAU ¡Vi un minipastelito de sugus en vasito!

5 comentarios:

Ricardo Mata dijo...

Razonamiento muy directo el tuyo, me agrada... buen post querida... cuidate... por aqui seguimos.

Terpsícore dijo...

lo mejor es cuando empiezas a encontrarte a las personas... la primera vez no entiendes quien es o porqué te parece conocido, después te darás cuenta que te lo encontraste en el metro. Me han dado ganas de saludar, pero decir: hola te veo en el metro y tengo memoria visual así que sé que tú no sabes quien soy pero a mí las caras no se me olvidan, pues no es algo común! =P

Antronautus dijo...

No cabe duda que en tus pasos me veo.

Anónimo dijo...

Hola gaby! muucha suerte en la etapa final del reclutamiento de la empresa que te interesa!! Espero que todo salga bien.

Me encontre a tu hermanita en el OXXo!

Te extaño mucho !

Te quiero mucho

Elsa

Claudia P. dijo...

Hola!

Pues si, es difícil acostumbrarte a un ritmo de vida taan diferente y las personas y todas esas cosas. Espero que todo vaya bien y que disfrutes mucho tooodas las actividades que hagas. Y si algún día vienes al sur de la ciudad, aquí estaré para decir hola en persona.

Besitos de piña!