4.6.07

Una verdad


Es más fácil quedar bien como amante que como marido; porque es más fácil ser oportuno e ingenioso de vez en cuando que todos los días.
Honoré de Balzac

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Nada mas cierto que eso...

Y no tiene que ser nada mas como marido, hasta como novio de esos que se la pasan todo el tiempo juntos, que comparten todos los momentos, dias noches...

Tambien no tanto el no ser ingenioso, tambien se dejan de valorar esos pequeños detalles que a veces si se dan dia a dia...

Saludos

Anónimo dijo...

Yo creo que es muy cierto... se van perdiendo muchas cosas y tambien se dejan de valorar muchas cosas...

Terpsícore dijo...

POR ESO hay que tener ambos.... así ninguno te deja mal en ningún momento! =P JAJAJAJAJAJAJAA... aayy yo dije eso??.. qué suena? =P

Anónimo dijo...

JAJAJAJAJA muy buena idea terpsicore jajaja

ECC dijo...

Asi es, es muy dificil ser el novio. Hay que tener MUCHA imaginación para no caer en la rutina.

Galleta Chicken dijo...

¡Buenísimoooo Nosha! Nunca lo he intentado pero en teoría suena bien...la rutina es terrorífica en cuestiones amorosas.

En lo personal considero a la monotonía una enemiga apestosa a la que hay que huirle y obvio que aplica tanto a hombres como a mujeres...me parece que a las féminas les ha gustado el rol pasivo de recibir (en muchos aspectos) y nos ha acomodado el señalar al hombre por faltas en la creatividad y/o entusiasmo cuando nosotras mismas podemos hacer cosas que inicien el rompimiento de costumbres con telarañas.

No sé por qué me acordé de un disfraz que tengo en el clóset, jaja.

Besos a todos

MissPennyL dijo...

Yo por eso me voy a casar con mi mejor amante. De tooodos los días.


Muy verdad Gaby, así como el hecho de que muchos se digan hombres y contaditos realmente lo sean.

Saluditos

Gerardo dijo...

Qué buena frase. Si mal no recuerdo, Balzac tuvo muchas mujeres durante su vida. Yo creo que esa frase le salió del corazón, un día que se sintió con ganas de decir la neta, de sincerarse.

Comparto las opiniones sobre la rutina, pero hay una cierta cotidianeidad física (ojo: cotidiano no es lo mismo que rutinario) que es muy dulce. Las mujeres son dulces.