9.2.07

SEYÉ I



EL MENTADO FONDEN

Por algún motivo, extraño supongo; hoy estuve recordando mis tiempos de trabajo en el programa del Fonden que se aplicó a Yucatán por el huracán Isidoro (nada de Isidore, estamos en México).

En ese trabajo estaba de 8 am a 8 pm en Seyé, una comunidad a la cual se llega por la carretera a Cancún, a un poco más de media hora de Mérida. Ahí pude vivir muchísimas cosas, desde los inusitados celos de mi entonces novio porque todos mis compañeros de trabajo eran varones y estaban conmigo todo el día (unos caballeros a todo dar) hasta historias de espantos, de drama y de risa loca.

En mi trabajo tenía que revisar que los papeles del terreno estuvieran en regla y actualizados, teníamos órdenes de dar la mayor cantidad de apoyos (casas) posibles y ayudar a las familias más pobres…y así empezó la lucha para que muchos campesinos regularizaran sus terrenos, los dividieran y los pusieran a nombre de la persona que se había inscrito en el programa, de no ser así, perderían un pie de casa. No saben que tarea más difícil.

Los yucatecos del interior son un poco…desordenados, se dan muchas historias de terrenos y propiedades intestados, varias generaciones viviendo bajo el mismo techo por decidia. Es difícil de ver y de reconocer; bueno, pues a mí me tocaba arreglar eso. Tuve que media entre un matrimonio con 8 hijos que necesitaban el techo y el marido tenía orden de aprehensión por golpear a la dama…por lo que se fue a vivir a la casa de enfrente!, fui la Dra. Corazón, el abogado del diablo y a final de cuentas esa familia pudo tener casa.

Cuanta violencia vi en esas familias, violencia ejercida no solo con golpes, sino también gritos..y lo más duro, con silencio.

EL GOBIERNO NUNCA GANA

Trabajando para el gobierno NUNCA se hacen bien las cosas, porque si luego resulta que es priista o panista, los contrarios se arrebatan. Cuando sales a la calle te la mientan, los líderes corruptos te persiguen con propuestas y amenazas; en una ocasión el secretario del presidente municipal me buscó cuando checaba una casa muy metida en el monte y visiblemente ebrio me gritaba que obedeciera al presidente priista…¿miedo? Si, pero de demostrarselo al hombrón que me empujaba el hombro (como en las películas cuando dos tipos se van a agarrar a golpes) me iba a ir peor; pues me puse gallita y lo puse en su lugar; hasta disculpas pidió el borrachales.

No faltó quien sacara el machete para ir a tratar de “negociar” su casa y por supuesto que se regresaron sin casa y cagoteados por mí ¿qué otra me quedaba? Tuve que aprender a lidiar con los albañiles, los transportistas de material, los beneficiarios y el puto comité del pueblo, no saben lo transas que son. Muchas veces pensamos que la malicia y el colmillo es más fuerte en las capitales, NADA. Hubieran visto la clase de teatros que armaban; una vez llegó una mujer llorando diciendome que su marido había muerto y su hijo y ella no tenían donde vivir; junto a ella un hombre con uniforme de gobierno asentía y me miraba…las mujeres del pueblo que estaban a mi lado la miraban con molestia, cuando se marchó supe que el marido estaba muerto porque se había suicidado al enterarse de que su mujer andaba con el tipo con el que la vi, y que ella había regalado al niño a una familia…¿Qué tal?.

ESCUCHAME MUJER

En Seyé aprendí a escuchar, escuché cosas muy diferentes a las que estoy acostumbrada a oir, las mujeres de Seyé mantienen vidas muy aparte de las de sus maridos; recibí confidencias de todo tipo, de mujeres recién casadas y ancianitas, pero todas ansiosísimas de que alguien las escuchara o les diera un abrazo; viví cosas que me marcaron para siempre. En muchas casitas recibí una hamaca como silla y la coca-cola en vaso de mole doña María para alargar la plática.

Una vez llegué a una casa maya como de 2 metros de frente y 1.5 de ancho (en serio) cuando abrieron vi a la familia feliz y sonriendome porque sabían que recibirian su casa nueva, me pidieron esperar los papeles y me senté en una banquetita de afuera, estaba muerta, el sol de las dos de la tarde me mataba; una viejecita menuda y descalza se vino a sentar a mi lado –Choco kiiin- me dijo mirandome con ternura. Sin entender lo que decía le respondí que el sol me tenía cansada; y así mantuvimos una conversación ella en maya y yo en español, como de diez minutos en la que ninguna de las dos entendimos nada, aparentemente…luego supe que “choco kiin” es que “está caliente el sol”.

MI “CASA” DE SEYÉ Y SUS ESPANTOS

Más de una vez me dieron más de las 9 de la noche en Seyé; y al hacerse oscuro con tanto monte y gente que me veía con coraje, las preocupaciones aumentaban. Por lo que pedí un lugar para dormir en caso de que fuera muy tarde para tomar carretera, así que me dieron la llave de la comisaría ejidal; para el que no sepa, así se reúnen los campesinos para discutir y arreglar cuestiones de sus tierras y el trabajo. Las mujeres no van ahí, solo los hombres y muchos negocios se arreglan con ron o cerveza, así que para empezar tuve que comprar ácido muriático y cloro con aroma floral para limpiar los orines del baño y hacer de esa casa un lugar cómodo. Vi 4 mesas largas de madera y un escritorio; en el escritorio ordené mis papeles y en las mesas coloqué mi ropa, mi maleta y mis fieles libros.

La casa tenía tres piezas y yo dormía en la más cercana a la calle, me emocionaba ver la ventana con herrería antigua y varios postigos. La primera noche me acosté en mi hamaca blanca y me dormí con el libro en la cara, hasta que un ruido horrible me despertó, abrí un postigo pequeño y me asomé…veía de frente la iglesia del pueblo, un costado del mercado y el campo de béisbol, de pronto temí que alguien me quisiera hacer una broma o quisiera hacerme una maldad; cerré el postigo y me fui a enterrar entre las sábanas. Hasta la fecha no puedo describir el sonido sin sentir escalofríos, era como un aullido largo y grave; no era un perro, no era nada que me resultara familiar; y aparte se movía muy rápidamente, era aterrorizante, afortunadamente en ningún momento se acercó a mi puerta o ventana, me hubiera muerto del susto. Al día siguiente, un albañil me dijo que era el fantasma del pueblo y que todos estaban asustados…quise buscar la risita burlona pero no la vi, de verdad tenían miedo.

La segunda noche estaba con un insomnio de aquellos, me dormía por ratos, daba vueltas en mi hamaca y despertaba porque tenía pesadillas horribles, tenía mucho miedo. De pronto alguien azota el portón de madera, son las 4 am…¿Quién rayos toca a mi puerta? ¿Y qué maldita cosa quiere a estas horas? Me asomo por la ventana y veo a 4 hombres que me dicen –Venimos por la mesa- Mascullo ocultando mi pijama y alcanzo a decir -¿Qué mesa?- Uno se adelanta y me dice –Señorita, el hijo de don Pedro acaba de fallecer y necesitamos una de las mesas que tiene usted adentro para colocarlo y velarlo-. Carajo, voy corriendo atrás y veo que la mesa en la que tenía puesta la maleta tenía una silueta humana blanca…rodeada de un líquido negruzco y cera. Sobra decir que me regresé a Mérida a las 4:30 am y como alma que lleva el diablo. No pude dormir lo que quedaba de noche.

Me negué a regresar a dormir ahí, luego me dejaron quedarme en la casita del DIF y ahí cobijada por la falsa seguridad de estar rodeada de cajas de leche en polvo y galletas de animalitos me dormía escuchando los gritos de los jugadores de béisbol en turno.

¡YO TAMPOCO SOÑÉ ESTO!

Seyé tiene 2 comisarías, Holactún y San Bernardino; que aunque cerca tiene grandes diferencias en su población, desde el número hasta las actitudes. En Holactún están los jóvenes; son guerreros, tercos y envueltos en toda clase de chismes; en San Bernardino son más valemadres, más sinceros y los únicos tercos son los más viejitos. Cuando estuve en San Bernardino vi la casa más chiquita que he visto, que era más pequeña que mi coche ahí vivía un señor como de 50 años que tenía que usar una prótesis en la pierna y que vivía en una pobreza muy grande. Recuerdo muy bien que cuando llegué a su casa él me esperaba ya con el pelo relamido y bien vestido…sonriendo muy grande, le pedí sus papeles y mientras los leía le dije que todo estaba en orden; cuando levanté la vista lo vi llorando como un niño…-Nunca soñé con tener una casa-, no lo pude evitar, mis ojos se llenaron de lágrimas y le dije –Ya que la tiene puede empezar a soñar con otras cosas-. Me tiró los papeles porque me embistió con un abrazo. Cada vez que paso por esa carretera hago lo posible por parar y ver su casa terminada; ya que desde ese momento también fue un sueño para mí, y el día en que se terminó lloré sola sentada en mi coche.

En Holactún había otro que no soñaba con la casa, pero la necesitaba mucho…era un hombre de unos 60 años, que dormía solo bajo diferentes árboles cada noche. Los arquitectos en seguida me dijeron que le decían “El caracol”, así que desde ese día se volvió en un personaje bastante mentado. Al caracol lo habían sacado de su casa por ser un estorbo por padecer cierto retraso mental; parecía no tener problemas en desenrollar un costal para dormir cada noche sobre él. Son cosas que a nadie le gusta ver, rápidamente arreglamos todo para que “El caracol” tuviera un terrenito y por supuesto, su casa. Cuando los arquitectos se lo dijeron se puso feliz y dijo que no quería que otros albañiles la construyeran porque él la quería construir…se le dio el material y día a día vimos como se fue erigiendo la casita. Hasta que cuando faltaba poner las puertas “El caracol” desapareció, a los 2 días averiguamos que ese hombre tan flaquito y maltratado por la vida había sido operado del hígado mientras construía su casa y casi no quiso reposar en el Seguro y prefirió terminar la casa…resulta que los 2 días que estuvo perdido, fue porque sus heridas se habían abierto y se había desangrado dentro de la casa sin terminar. Fue horrible, como parte de mi trabajo debía ir a hablar con la familia por la cuestión testamentaria, ahí supe que ellos lo habían escuchado gritar de dolor todo el tiempo y lo ignoraron…más no así mis comentarios sobre la herencia de la casita.

ADIÓS A SEYE

Muchos beneficiarios de Seyé recibieron casas o techos; se siguieron las reglas y se trataron de evitar los conflictos, por más increíble que parezca, había gente que había recibido casa nueva que iba a gritarme porque su vecino había recibido algo y argumentaban que no debía recibirlo que porque era un chismoso o un ladrón. En algún momento dejé callado a más de uno pidiéndoles que se ocuparan de su situación y dejaran la de los demás, pero fue inútil; así que mantenerlos a los de Seyé contentos fue una tarea titánica no lograda, me tacharon de corrupta, de ser influenciada por partidos políticos, de recibir terrenos o cosas a cambio de las casas...y obvio que nada que ver.

Estaba orgullosa de que siendo obra de gobierno no me hubieran pedido favorecer a los miembros del partido...hasta que, sucedió; el presidente del comité del pan estaba molesto porque no se había favorecido a un familiar y amenazó con renunciar, lo cual perjudicaba la reputación ya manchada del FONDEN, por lo que me obligaron a pedirle disculpas y suplicarle que se quedara y ofrecerle favores a cambio. Mientras regresaba a mi casa lloré, me sentí traicionada por mí misma.

El programa se volvió un desmadre, habían parámetros que debía revisar en las casas que eran cambiadas por el gobierno a cada rato...entonces la situación se volvió un tanto injusta porque aquellos que 2 meses antes no había recibido una casa por faltarles un trámite, habían perdido una oportunidad que otros si tuvieron; fue muy duro y hasta los propios jefes se hicieron bolas y discutían fuertemente al respecto, los empleados apechugamos y nos lanzabamos al ruedo y al polvo a soportar las mentadas de madre en la calle; ellos se quedaban en el aire acondicionado a revisar las cifras de rendimiento de cada uno de nosotros y se quejaban de nuestra lentitud a cada día.

El estar metida en vibras tan pesadas, el trabajar de lunes a lunes (no había días de descanso, ni domingo), el ver cosas tan difíciles en las partes más pobres me causaron tal impresión que poco a poco fui bajando mi rendimiento hasta que finalmente renuncié; fui a parar al psicólogo, mi novio me cortó y me encerré en casa por un tiempo maldiciendo al gobierno, je.

Meses después supe que nunca mandaron a nadie a darle seguimiento a mis casos, que muchos se quedaron sin casa porque nadie vigilaba nada y que el pueblo se había manifestado porque el gobierno no les había atendido como debía ser, y tenían toda la razón.

Con el paso del tiempo fui valorando las experiencias y dejando todas las cosas negativas que vi y viví, me quedé con la parte folklórica e íntima del asunto y ahora me alegro de haber estado ahí, de haber sido acusada por el miardero "Noticiero Pentágono" y el Por esto! por ser corrupta; porque al final de cuentas quien tiene las manos limpias, es dueño de la tranquilidad que otros no tienen.

Me siento satisfecha de haber caminado, escuchado, abrazado, mirado, sentido, reido, llorado en ese méndigo pueblo al que quiero regresar, sin que nadie me vea, para ver las casitas terminadas...

Me pasaron muchas cosas más, como cuando me picó la ortiga en el hombro, cuando explotó el radiador del coche en la carretera, cuando me cambiaron a un pueblito y tuve voladorfobia...ya les contaré; otro día porque hoy ya tengo sueño.

2 comentarios:

AllendisI dijo...

wo... ahora sí que estoy impresionada, y porqué no decirlo? Con la lagrimita a punto de salirme. Qué impresión. Toda una experiencia de vida..o mas bien experiencias. Me ha aterrado lo del aullido y conmovido lo del viejito feliz porque de su casita pequeñititita ya tendría una mejor y más bonita. Lo de "El caracaol"...de verdad, qué poca por los familiares, pero ya qué más decir de ellos o por ellos.

No sabes de la admiración y respeto que te tengo Gaby-ñyo. Mucha experiencias que valorar día tras días. *hug*

Ojalá tengas oportunidad de contarnos más. :)

Que descanses con bien!

Anónimo dijo...

HOLA

Soy el tan mentado presidente del comite del PAN en seye y estoy asombrado de encontrar este blog en estas fechas.
Pues bien, es asombrosa esta historia, aunque no muy exacta sobre algunos hechos que comenta, sobre todo en lo que a mi persona respecta. Las historias aqui vertidas no son más que la apreciacion de la narradora y no van mas allá de su punto de vista fantasioso y de aventura de lo que vivió, perojamás se adentró en la verdadera necesidad de la gente de seyé.
Para empezar, el programa desde el principio fue manejado con tintes politicos aprovechando la incapacidad e inexperiencia del "nuevo" gobierno del cambio. Los eternos lideres del PRI hicieron de la suyas, engañando y sobornando a todo aquel que se dejaba y gaby, desgraciadamente fue una de esta personas que cayeron victimas de una ambicion personal.
Aquí, no nos cuenta sobre los cientos de personas que se quedaron fuera del programa porque el comisario ejidal priista no les quiso firmar una constancia de mayoria, y aquellas a las que los "ingenieros" del programa les robaban el material pa venderlo al mejor postor.
Dice que yo me moleste por que no se favorcía a mis familiares... por favor!!! nunca, jamás ninguno de mis familiares se inscribió al padron del programa, porque gracias a Dios, la doctrina panista nos ha enseñado a no aprovecharse de los demás, miente al afirmar que yo me moleste pro esa razón porque obran en su poder (creo) los padrones del programa y en ellos consta que no se encuentra ningun familiar mío.
La razón por la que me moleste, fue por el contubernio probado de muchos supervisores del fonden con el alcalde priista quien les pasaba una lana para poner a tal o cual persona como "calificable" en el programa.
Personas, como el presidente del comite del PRI, quien era propietario de varios ranchos ganaderos y trabaja o mas bien cobra en varias escuelas como conserje, fueron beneficiadas con acciones de vivienda como un techo a pesar de contar con viviendas que no sufrieron ningun daño durante el huracán.
Tan solo esta persona tiene una casa con 6 cuartos de mamposteria debidamente techados, pisos de ceramica etc, y a pesar de la bonanza de su vivienda, recibio el apoyo del fonden, previa autorizacion de "gaby". Eso no lo cuenta gaby, tampoco cuenta que dejo sin sus casas a gente humilde como don Jose Angel Chan Pech, miembro activo del PAN, que jamás pudo conseguir la constancia de propiedad de parte del comisario priista ya que el comisario se burlaba de el por ser panista y para demostrarle que no servia de nada, jamas le entrego su constancia.
Esto y muchas cosas mas me molestaron y reclame airadamente la actuacion de los supervisores del fonde, documente estos abusos y presente pruebas al gobierno en mi calidad de ciudadano y no como miembro del instituto politico que gobernaba.
Tan contundentes fueron las pruebas que se le obligo a gaby a echarse para atras en varias "aprobaciones" de acciones y tuvo que reportar que estas acciones ya no se haría, pero no pedir disculpas, esto la hizo enojar porque tuvo conflictos con el alcalde ya que le habia pagado el favor de asignar viviendas a sus operadores politicos aunque no las necesitaran.
Nunca jamas, amenace con renunciar al PAN, ni cuando me corrieron de mi trabajo en el comite estatal donde laboraba como coordinador.
Reconozco que gaby vivio momentos increibles en mi magico Seye y que bueno que se llevo una buena impresion de mi pueblo y parte de su dinero a traves del pago de favores por parte del alcalde en turno, pero no le permito calumnias y me pongo a su disposicion para cualquier aclaracion, porque aun conservo los documentos de mis acusaciones que nunca pudieron ser desmentidas. mi correo: bart_diario@hotmail.com
y felicidades gaby, viviste momentos preciosos en seye pero también perjudicaste a mucha gente que realmente lo necesitaba